Con el pingullo en su mano izquierda y un tambor que golpea usando un palillo con su mano derecha, Gluvis Lugmaña guía a los danzantes en las fiestas patronales en la Parroquia de Nayón en la plaza principal de poder (Parque Central).
 
El personaje del pingullero ha sido declarado Patrimonio Cultural Inmanterial del Ecuador por el El Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) del Ecuador.
En Nayón, este personaje guía con el ritmo del danzante y melodías a los coloridos personajes "danzantes de monedas (Danza Murrión)", "Danzante de Pluma" y al "Campio" en toda la época de festividades, especialmente en la fiesta de Santa Ana y San Joaquín.

En los rituales de danzas que ejecutan, cada danzante pisa con fuerza a la madre tierra haciendo sonar además un cascabel que llevan en los pies, esta forma de pisar el suelo y danzar tiene el significado de despertar a la madre tierra y decir "Aquí estoy, Yo soy de Aquí, despierta Pacha Mama". Otro de los antiguos significados era el de agradecer a la madre tierra por las cosechas especialmente del maíz y de prepararla para otro ciclo agrícola, motivo por el cual danzaban por varios días en las festividades que organizaban (como por ejemplo San Juan y San Pedro,  "Inti Raymi").

Los Nayones, gracias a sus actividades de antiguos comerciantes y arrieros por las rutas de los Yumbos, fueron quienes desde tiempos ancestrales conocieron de utencillos, accesorios e instrumentos de sectores del Noroccidente de Quito, de esta manera aportaron a las expresiones culturales de otros sectores alrededor de Nayón y de Quito.

1) Revista de Investigación Sonora y Musicológica Traversari, Casa de la Cultura Ecuatoriana
[[Historia del arte musical indígena y popular: aires, canciones, poesías, instrumentos y bailes]]
[[Miskilla: Síntesis y análisis de las etapas históricas de la música ecuatoriana]]
[[El mama tambonera: pingullero del yumbo-danzante]]

La vida de los colonos era dura y complicada, más aún en el tiempo en que no había carreteras y debían transitar por los caminos antiguos a pie y con animales de carga; sin embargo, este factor fue determinante para fortalecer lazos sociales y la solidaridad de las formaciones sociales nacientes. Como tenían que depender de productos de la región de Quito, debieron relacionarse con los comerciantes, ‘arrieros’, ‘Nayones’, ‘caminates’ que en su momento fueron los conocedores de estos senderos, algunos de ellos heredados de los yumbos.

Los indígenas Nayones bajaban a comerciar productos, traían víveres, harina, sal, queso, carne seca de Cayambe, cebolla, la gente los esperaba para comprar. 
Los Nayones, a su regreso, llevaban para comerciar en la Región de Quito frutas, maqueños, aguacates y otros productos propios del subtrópico, entre los que se debe mencionar las venas para hacer las chalas y canastos que la gente de Santa Elena se dedicaba a sacar del monte.

Esta información es relevante por su vinculación con las expresiones musicales, pues fueron los Nayones quienes introdujeron algunos instrumentos musicales, tan necesarios para afianzar los nacientes lazos de identidades en construcción.

2) [[TESIS Maestría en Desarrollo Local con Mención en Formulación de Proyecto de Desarrollo Endógeno - Aymé Quijia ]]
Mi papá se disfrazaba de danzante de monedas, de campio. El Vestuario de Danzante era de pura plata y su traje lleno de espejos como los de ahora. De Tanda también venían los danzantes con el pingullero, ya es muerto Don Lorenzo Tituaña, un mayorcito Méndez llamado Taita Quinde, ellos tocaban con flauta, tocaban el bombo: pum pum... pum pum... Ellos venían quince días para hacer la fiesta en Julio, enterita era la fiesta. Se hacía bastante chica con cuatro o cinco quintales de jora molida que se iba a rogar de casa en casa para que la hagan, para ir a dar al prioste

Foto e investigación: Ing. Edwin Pumisacho (MiNayon.com)
Nuestra Herencia Ancestral de un pueblo en los