La noche del 15 de febrero, Nayón se llenó de magia para recibir la primera Noche de Velas, un evento que prometía envolver a sus visitantes en un ambiente de calidez para festejar al amor y a la amistad. Sin embargo, como si la naturaleza misma pusiera a prueba la magia de la ocasión, la lluvia acompañó las primeras horas del día. Pero a las 7:00 p.m., como si el cielo hubiese decidido rendirse ante el encanto de la noche, las nubes se disiparon, dando paso a una velada inolvidable.

Organizado por Heidy Pillajo, Reina de Nayón, este evento reunió a parejas, familias y niños en un escenario iluminado por la tenue luz de las velas. Las estaciones temáticas distribuidas en el parque Central se convirtieron en protagonistas de incontables postales: un columpio adornado con luces, un altar de ensueño y un espejo de rosas fueron los puntos predilectos para capturar recuerdos imborrables.

El ambiente se tornó aún más especial cuando el sonido melódico de un saxofonista comenzó a llenar el aire con suaves baladas, acompañando los pasos pausados de los visitantes entre el resplandor de las velas, y con cada nota, la noche se impregnaba de una atmósfera casi etérea.

Posteriormente una cantante se sumó al escenario, iniciando su presentación con dulces melodías románticas para luego avivar los ánimos con ritmos bailables. Los asistentes, sin distinción de edad, se dejaron llevar por la alegría del momento, creando un espectáculo de sonrisas y danzas bajo la brisa nocturna.

Esta primera Noche de Velas no solo logró encender corazones, sino también es la oportunidad para que se convierta en una tradición y que, año tras año, ilumine el mes del amor y la amistad en la querida parroquia de Nayón.

Aplaudimos esta iniciativa, a quienes lograron que se haga posible y contamos con que se convierta en tradición.