El Escudo Nacional del Ecuador actual fue oficializado en la presidencia de Eloy Alfaro Delgado, el 31 de octubre de 1900.
Día del Escudo 31 de Octubre de 1900, cuando Eloy Alfaro Delgado fue jefe de estado del Ecuador, decretó oficialmente, los elementos que conforman hasta el día de hoy,. el Escudo de Armas del Ecuador
Una vez consumada la Independencia, la necesidad más urgente del nuevo Estado fue construir un aparato gubernativo republicano que pudiera institucionalizar la autoridad, administrar la cuestión pública y, además, crear los nuevos símbolos de la unificación colectiva. Era imperativo sustituir las antiguas banderas, estandartes, liturgias y también escudos, pues había llegado el momento de desechar los valores tradicionales hispanos y reemplazarlos por aquellos íconos de modernidad y progreso que se empezaban a difundir en toda América. Ante estos retos, la nueva clase política empezó a configurar un escudo de armas de carácter nacional, el cual, desde su nacimiento, se convirtió en espejo en el que se reflejaron las contiendas políticas de turno.
Hay que reconocer al régimen floreano como el gran configurador del escudo, puesto que, entre los años 1830 y 1844, estableció las bases más significativas de los diseños, sustentados en criterios heráldicos y circunscritos en el ideal bolivariano. Sin embargo, en aquellos años, el vértigo configurativo en que se encontraba, poco o nada, permitió su cabal inserción en la población, pues fueron lapsos muy cortos que, junto con la precariedad de circulación de los medios de comunicación, el escaso circulante monetario y el casi inexistente uso del sello postal, imposibilitaron su masivo posicionamiento. Por otra parte, con la Revolución marcista se produjo un gran cambio, aunque el óvalo se consagró como figura heráldica, el escudo de Ecuador en marzo de 1845 se constituyó en el último y más definitivo referente. Los 16 años siguientes, hasta 1861, fueron de cierta estabilidad política en los que el símbolo vivió una etapa más sosegada de penetración popular a través de los múltiples sistemas de circulación de las imágenes: la Iglesia, el Ejército, las monedas, la modernización de medios impresos y también la mayor cultura ciudadana que iba alcanzando la población. Por su lado, la etapa garciana, como revancha contra sus antecesores, reemplazó los colores de la bandera y, por tanto, lo hizo también con las del escudo y así se mantuvo sin mayores modificaciones, salvo las incuestionables indefiniciones con las que llegó hasta las postrimerías del siglo XIX por la poca claridad de los decretos sobre los detalles de su diseño, así como de las particulares visiones de quienes tenían el encargo de pintarlos en obras tangibles. El régimen alfarista el que decretaría y sustentaría el definitivo diseño gráfico tras el concurso que, para el efecto, convocó el presidente Eloy Alfaro. Como se ha visto, las transformaciones se dieron al calor de los acontecimientos políticos de coyuntura y es por eso que los cambios instrumentalizados respondieron más a revanchismos y/o en contraposición de sus adversarios antes que a una reflexión consciente de sus necesidades. Sin embargo y, pese a todo, desde un primer momento cumplió el papel homogeneizador de símbolo nacional, pese a que ninguna de las constituciones del siglo XIX le otorgó dicho carácter.
Copyright © 2023 Minayon.com.
Todos los contenidos como fotos, textos y videos que Minayon.com publica en éste sitio web, en sus redes sociales y otros canales digitales están sujetos a derechos de autor propios y de sus asociados estratégicos.
Se prohibe el uso de dichos contenidos sin la autorización de Minayon.com